Una de las novedades de este semestre es que por primera vez soy Teacher Assistant, de aquí obtengo mi manuntención y se me va también la mayor parte del tiempo.
En el modelo educativo europeo este término no es muy conocido, pero en el modelo universitario americano la figura de profesor se ve respaldada por la de un asistente que suele ser un estudiante de graduado. En la mayoría de los casos éste se encarga de corregir deberes, reportes de laboratorio y exámenes. De esta forma el profesor se puede centrar en su tarea didáctica e investigadora, dejando a un lado el proceso de corrección. Aunque lo cierto es que las obligaciones del asistente no se quedan ahí y de vez en cuando puede ocurrir que el profesor no pueda asistir a una clase y el ayudante se encargue de impartirla. También tengo ciertas horas de tutoría que paso en mi oficina donde mis alumnos se acercan a preguntar cómo hacer los deberes. Tal y como pasa en España no son muchos los alumnos que lo hacen, pero para ser sincero yo no recuerdo haber ido a una tutoría más que una vez para saber qué parte del temario entraba en un examen, con lo que no puedo criticarles.
Esto de ser «profesor» tiene su parte divertida, te encuentras cada pieza que es para enmarcar, y a veces incluso te preguntas cómo con 21 años la mitad de ellos no sabe escribir un informe (me entregan hojas sueltas en lápiz), los que usan word no dudan en poner las fórmulas con símbolos (*,^) en vez de usar el editor o insertar imágenes, a algunos les da por medir las resistencias en voltios y las amplitudes en ohmnios, hay quien no sabe usar excel y bueno, hay algunos que se salvan, pero la pregunta es, ¿era yo así? Quizás con 15 años, ¡pero en bachillerato ya tenías que empezar defenderte con esas cosas! ¡Y esto es la Universidad!
Es un dilema del que todavía estoy intentando salir. No me gustaría convertirme en un espécimen que deja el percentil del aprobado en un 90%, ¿o quizás sí? La tentación está ahí, pero no me gustaría ser algo que he criticado en anterioridad, y para ser sinceros una vez más, la universidad «privada» americana no se mueve de la misma forma que la pública en España. Me explico, mientras que conseguir un 5.0 en algunas asignaturas es un logro en España, aquí para el «buen» alumno el objetivo no debería ser aprobar sino conseguir una A, que es la mejor nota. Habrá alumnos que sin hacer un sólo homework estarán cerca de ello. Muy mal tienes que hacerlo para no aprobar.
Tengo la sensación de que lo importante para el IIT, o cualquier universidad privada que no es una «Top», es tener a los alumnos contentos y llenar las clases con gente pagando sus millonadas cada año. Así pues la otra cara de la moneda es aprobar a todo quisqui, pero tampoco estoy satisfecho cediendo puntos a quien no se lo merece, habiendo gente que sí trabaja. Mi intento es ser justo y corregir en medida al trabajo de cada uno, pero esto está produciendo que la media (6.7) no sea tan alta como el profesor espera (nada más ni nada menos que un 8 sobre 10), la solución será curvar las notas para que los que curran tengan su A, los que no lo hacen pasarán sin pena ni gloria con una C y para el resto estará la B. Nadie suspenso. Todos contentos.
A mí se me presentan muchas preguntas con respecto a todo esto, no sé si es bueno o malo, ¿tenéis alguna opinión?